Para los que no se acuerdan de la época de Franco, les refresco la memoria.







La siguiente es una relación de galardones concedidos a escritores en lengua catalana:

Premio de Honor de las Letras Catalanas
◦ 1969 Jordi Rubió i Balaguer (historiógrafo y bibliólogo).
◦ 1970 Joan Oliver (Pere Quart, escritor).
◦ 1971 Francesc de Borja Moll i Casasnovas (filólogo y editor).
◦ 1972 Salvador Espriu i Castelló (escritor).
◦ 1973 Josep Vicenç Foix (escritor).
◦ 1974 Manuel Sanchis i Guarner (filólogo e historiador).
◦ 1975 Joan Fuster i Ortells (escritor).

Premio Joaquim Ruyra de narrativa juvenil
◦ 1963 Josep Vallverdú, por L’abisme de Pyramos.
◦ 1964 Carles Macià, por Un paracaigudista sobre la Vall Ferrera.
◦ 1965 Desierto.
◦ 1966 Robert Saladrigas, por Entre juliol i setembre.
◦ 1967 Emili Teixidor, por Les rates malaltes.

Premio Josep Pla
◦ 1968 Terenci Moix, por Onades sobre una roca deserta.
◦ 1969 Baltasar Porcel, por Difunts sota els ametllers en flor.
◦ 1970 Teresa Pàmies, por El testament de Praga.
◦ 1971 Gabriel Janer, por Els alicorns.
◦ 1972 Alexandre Cirici, por El temps barrat.
◦ 1973 Llorenç Villalonga, por Andrea Victrix.
◦ 1974 Marià Manent, por El vel de Maia.
◦ 1975 Enric Jardí, por Historia del cercle artistic de Sant Lluc.

Premio Prudenci Bertrana
◦ 1968 Manuel de Pedrolo, por Estat d’excepció.
◦ 1969 Avel∙lí Artís-Gener, por Prohibida l’evasió.
◦ 1970 Vicenç Riera Llorca, por Amb permís de l’enterramorts.
◦ 1971 Terenci Moix, por Siro o la increada consciència de la raça.
◦ 1972 Oriol Pi de Cabanyes, por Oferiu flors als rebels que fracassaren.
◦ 1973 Biel Mesquida, por L’adolescent de sal.
◦ 1974 Desierto.
◦ 1975 Baltasar Porcel, por Cavalls cap a la fosca.

Premio Lletra d’Or
◦ 1956 Salvador Espriu, por Final del laberint.
◦ 1957 Josep Pla, por Barcelona.
◦ 1958 Josep Carner, por Absència.
◦ 1959 Ramon d’Abadal, por Els primers comtes catalans.
◦ 1960 Clementina Arderiu, por És a dir.
◦ 1961 Josep Vicenç Foix, por Onze Nadals i un Cap d’Any.
◦ 1962 Joan Oliver (Pere Quart), por Vacances pagades.
◦ 1963 Joan Fuster, por Nosaltres els valencians.
◦ 1964 Josep Benet, por Maragall i la Setmana Tràgica.
◦ 1965 Jordi Rubió, por La cultura catalana, del Renaixement a la Decadència.
◦ 1966 Manuel de Pedrolo, por Cendra per Martina.
◦ 1967 Gabriel Ferrater, por Teoria dels cossos.
◦ 1968 Marià Manent, por Com un núvol lleuger.
◦ 1969 Xavier Rubert de Ventós, por Teoria de la sensibilitat.
◦ 1970 Joan Teixidor, por Quan tot es trenca.
◦ 1971 Alexandre Cirici, por L’art català contemporani.
◦ 1972 Joan Coromines, por Lleures i converses d’un filòleg.
◦ 1973 Maurici Serrahima, por Del passat quan era present.
◦ 1974 Joan Vinyoli, por I encara les paraules.
◦ 1975 Vicent Andrés Estellés, por Les pedres de l’àmfora.

Premio Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones
◦ 1953 Jordi Sarsanedas, por Mites.
◦ 1954 Pere Calders, por Cròniques de la veritat oculta.
◦ 1955 Lluís Ferran de Pol, por La ciutat i el tròpic.
◦ 1956 Manuel de Pedrolo, por Crèdits humans.
◦ 1957 Mercè Rodoreda, por Vint-i-dos contes.
◦ 1958 Josep Maria Espinàs, por Varietés.
◦ 1959 Josep A. Boixaderas, por Perquè no.
◦ 1960 Ramon Folch i Camarasa, por Sala d’espera.
◦ 1961 Estanislau Torres, por La Xera.
◦ 1962 Jordi Maluquer, por Pol∙len.
◦ 1963 Carles Macià, por La nostra terra de cada dia.
◦ 1964 Joaquim Carbó, por Solucions provisionals.
◦ 1965 Víctor Mora, por El cafè dels homes tristos.
◦ 1966 Guillem Viladot, por La gent i el vent.
◦ 1967 Terenci Moix, por La torre dels vicis capitals.
◦ 1968 Jaume Vidal Alcover, por Les quatre llunes.
◦ 1969 Robert Saladrigas, por Boires.
◦ 1970 Montserrat Roig, por Molta roba i poc sabó.
◦ 1971 Gabriel Janer Manila, por El cementiri de les roses.
◦ 1972 Josep Albanell, por Les parets de l’insomni.
◦ 1973 Jaume Cabré, por Atrafegada calor.
◦ 1974 Beatriu Civera, por Vides alienes.
◦ 1975 Xavier Romeu, por La mort en punt.

Otros hechos relevantes relacionados con la lengua son:

1942. Aparece el libro Rosa mística, de Mossén Camil Geis, editado en Sabadell e impreso por Joan Sallent en catalán.

1944. Desde ese año, se hace obligatorio por ley que las universidades con Filología románica incluyan la asignatura de Filología catalana. Un decreto sobre la ordenación de la facultad de Filosofía y Letras, firmado por Franco con fecha del 7 de julio, introduce tres horas semanales de Filología Catalana en la Universidad de Granada. Josep Vergés, fundador de Destino en 1939 junto con Ignacio Agustí y el poeta Joan Teixidor, establecen el 6 de enero de 1944 el premio Eugenio Nadal que daba a conocer a la joven Carmen Laforet y a su novela Nada. El galardón descubrió a narradores tan importantes como Miguel Delibes, Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio o Carmen Martín Gaite.

1945. Con apoyo y subvención del Gobierno, se celebra el centenario de Mossén Cinto Verdaguer.

1947. Se otorga el premio Joan Martorell para novela en catalán. Son premiados Celia Suñol, por su novela Primera Part, y El cel no és transparent, de María Aurelia de Campmany. Se crea el premio Ciudad de Barcelona.

1949. Para narraciones cortas se crea en la Casa del Libro el premio Víctor Català, así como los premios Aedos para biografías, Josep Ysart para ensayos y el Ossa Menor que ideó el gallego-catalán José Pedreira, que se cambió luego el nombre por el de Carles Riba a la muerte de éste, en su honor.

1951. Se otorga un premio a la poesía en catalán con la misma cuantía económica que a la española. Posteriormente el premio se amplia a otras actividades culturales, como teatro y bellas artes. José Mª Cruzet funda Ediciones Selecta para obras escritas en catalán. En colaboración con Aymà concede el Joanot Martorell al insigne veterano de la pluma Josep Pla por su creación El carrer estret.

1952. En la visita de Franco a Cataluña, en el mes de junio, se inaugura la cátedra Milà i Fontanals para el estudio científico de la lengua catalana.

1955. El poeta y escritor José Mª de Sagarra recibe la orden de Alfonso X el Sabio con ocasión de la publicación de su obra en catalán titulada Memories.

1956. Nace el premio Lletra d’Or, sin recompensa económica y tiene como galardón una F de oro, con la que se distingue al mejor libro del año anterior escrito en catalán. El primero en recibirla fue Salvador Espriu, por Final de Laberint.

1959. Los premios barceloneses Crítica se incorporan a la producción en catalán.

1960. El Centro de Lecturas de Valls, inicia un curso de lengua y literatura catalana de carácter público. En Barcelona se crea el premio Sant Jordi para novela, dotado con 150.000 pesetas, cantidad análoga, intencionadamente, a la del Nadal. Con subvención del Gobierno se celebra el centenario del poeta Joan Maragall.

1965. El gran poeta y canónigo de la catedral tarraconense, don Miguel Melendres, edita su obraL’esposa de l’anyell, un poema en catalán de doce mil versos. Encuadernado en rica piel blanca, lo lleva el Arzobispo de Tarragona, doctor Arriba y Castro, al Papa Pablo VI, que recibe complacido esta singular muestra de la lengua catalana que le llega de España. El Ateneo Barcelonés monta un curso de Filología Catalana. A los Premios Nacionales de Literatura, se le añade el Verdaguer para producción en catalán.

1966. Barcelona rinde homenaje a su ilustre hijo Maragall, en el que intervienen Gregorio Marañón, Pere Roig, José María Pemán y Ruiz Jiménez. En los jardines que llevan el nombre del poeta, en Montjuic, se le eleva un busto. Radio Tarragona organiza a través de sus antenas unos cursos de catalán con profesores especializados.

1967. La Diputación de Lérida dota una cátedra de Lengua catalana. La Diputación de Barcelona acuerda dar cursos de catalán en todos los centros culturales dependientes de la corporación y fundar la cátedra de Lengua Catalana en la Facultad de Teología de San Cugat (Barcelona).

1968. Editorial Destino completa el Nadal con el nuevo premio Josep Plà, concedido a Onades sobre una roca deserta, de Terenci Moix. En la lista de quienes lograron este galardón figura lo más florido de la narrativa catalana: Baltasar Porcel, Teresa Pàmies, Cirici Pellicer, Marià Manén, Enric Jardí, Llorenç Villalonga, Jaume Miravilles o Jordi Sarsaneda. En Gerona se otorga por primera vez el premio Prudenci Bertrana. Edicions 62 comienza la publicación de la Gran Enciclopèdia Catalana por fascículos (adquiribles mediante suscripción).

1969. Nace el Premi d’Honor a les Lletres Catalanes, destinado a la consagración de escritores noveles.













Que durante el franquismo existiesen o no colegios en los que se impartían las materias en lengua catalana no es opinable ni depende de cómo alguien nos haya contado su particular versión.
La II República no fue especialmente generosa dando cobertura académica a todos los estratos sociales y el franquismo tampoco, si bien la escolarización de los ciudadanos a partir de finales de los años 50 alcanzó unas cotas hasta ese momento desconocidas. Los colegios eran privados, en efecto, sin embargo no pocos de ellos estaban subvencionados y los estudiantes valiosos o que demostrasen empeño, sin ser unas lumbreras, gozaban de becas que les permitían completar sus estudios.
Pero esto era lo que había en la época, que era mucho más que 100 años antes y que 200. No podemos pretender que hace 70 años las cosas fuesen como hoy en día a estas horas. Que no existiese Internet no fue culpa de Franco, simplemente es que no se había inventado.
No se puede caer en el cronocentrismo sin equivocarnos hasta las mitocondrias. Esta es una fea costumbre que tienen los españoles cuando osan a meterse en camisas de once varas tratando de opinar sobre acontecimientos históricos que no sólo desconocen, sino que, además, los contemplan desde la mentalidad promedio actual.
Existe una lista oficial de colegios catalanes en los que se impartían las clases en catalán durante el franquismo, pero el motivo de esta nota es el de ilustrar con unos cuantos ejemplos cuán encarnizada fue la represión que el régimen franquista ejerció sobre la lengua catalana.
No sé si al personal le sonarán los certámenes creados por el Régimen para premiar las obras que fueran editadas en catalán, como por ejemplo, el Amadeu Oller o el Rafael Campalans para ensayo y documental en catalán. O el Foch i Torras, el Josep María Sagarra, por ejemplo, para literatura catalana, el Nova Terra para el tema social o el Fundación Huguet para lengua catalana, entre otros cuantos.
Puedo citar algunos más de muchos de los feroces actos represivos con los que el régimen franquista enmudecía la lengua catalana, a saber :
Las víctimas de la LOGSE y contagiados no sabrán quién fue, claro, Mossén Camil Geis. Su obra, escrita a principios de los 40, Rosa Mística, se editó en catalán bajo el amparo del Régimen y su Ministro de Educación por aquel entonces que fue José Ibáñez Martín.
A principios de los 70, por mencionar otra obra de este escritor, escribe y edita en catalán la Ermita de Samalús. Franco falleció en 1.975.
Puedo continuar con la creación del Premio Nadal en 1.944 de la mano de ilustres catalanes como Josep Vergés oJoan Teixidor con la subvención y el amparo del Régimen también con Ibañez Martín como Ministro de Educación. Premio Nadal que se inaugura con la obra Nada de Carmen Laforet, escritora catalana donde las haya. Y Premio Nadal que descubre a narradores tan eminentes como Miguel Delibes, Rafael Sánchez Ferlosio, Ana María Matute o Carmen Martín Gaite.
El 7 de julio de ese mismo año (BOE de 4 de agosto), Franco firma un decreto que reorganiza la Facultad de Filosofía y Letras, y por el que, entre otras cosas, se introducen tres horas semanales de Filología Catalana en la Universidad de Granada.
Siguiendo en los años 40, ya en 1.947, se establece el Premio Joan Martorell para novela escrita en lengua catalana y, lógicamente, son premiados escritores catalanes como lo fueron Celia Suñol, María Aurelia Capmany, Josep Pla, Joan Sales, Pere Calders, Enric Massó, por ejemplo.
Durante ese mismo año se crea el Premio Ciudad de Barcelona también de la mano del ministro franquista Ibáñez Martín. Le siguieron, en 1.949, la creación de los premios Víctor Catalá para novela corta, Josep Ysart para ensayo, los Aedos para biografía, Premio Ossa Mayor para poesía, etc., escritos en catalán.
La catalanísima Editorial Selecta, S.A, fundada en 1.951 por José María Cruzet, publicaba todas sus obras en catalán y se otorga el Premio Joan Martorell a Josep Pla por su obra El carrer estret.
También por aquellas fechas, durante una visita de Franco a Cataluña en junio del 52 se crea, nada más y nada menos, la denominada Cátedra Mila i Fontanals, que no era otra cosa sino un instituto para el estudio científico de la lengua catalana y con este se crea el llamado Centro de Lecturas del Vall en el que se impartían clases de lengua y literatura catalanas gratuitas para todo aquel que quisiera, ya con Joaquín Ruiz-Giménez Cortés de ministro.
Tres años más tarde, en 1.955, Josep María Sagarra recibe, a propuesta del Ministro de Educación y Ciencia franquista Joaquín Ruiz-Giménez Cortés, la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, tras la publicación de su obra escrita en catalán Memories.
En 1.956 y sin dotación económica, pero con un galardón en oro macizo de la letra F, nace el Premio Lletra d’Or, que distinguía, a año vencido, al mejor libro escrito en catalán. El primer escritor que recibió este galardón fue Salvador Espriu por su obra Final del Laberint.
No había finalizado 1.956 cuando la editorial barcelonesa Hispano Americana de Ediciones, S.A., lanza la colección de tebeos en catalán Història i Llegenda destinada al lector infantil. Estas publicaciones adaptaban historias populares de carácter fantástico-histórico de ambientación medieval recopiladas por el escritor Joan Amades en su obra Les cent millors llegendes populars. Cada ejemplar venía ilustrado en blanco y negro, constaba de 10 páginas y se vendía al precio de una peseta.
En 1.959 se crean los Premios Crítica para la obra escrita en catalán.
En 1.960 se celebró el centenario del escritor catalán Joan Martorell con el beneplácito y el dinero del Régimen de la mano de Jesús Rubio García-Mina, Ministro de Educación del turno. Fueron premiados con importantes sumas los literatos catalanes Salvador Espriu, Josep Pla, Sagarra, Campmany, etc., y con diferentes galardones dedicados a las letras catalanas.
También en este año se crea el Premio Sant Jordi para novela en catalán, dotado de 150.000.- pesetas y se celebra el centenario del poeta Joan Maragall con subvención del Ministro de Educación franquista. Por otro lado, el Centro de Lecturas de Valls imparte un curso de lengua y literatura catalanas con carácter público y gratuito.
En 1.961 la revista quincenal en lengua catalana Cavall fort -en la que se daban cita grandes de la literatura catalana como Salvador Espriu o María Aurèlia, Capmany o Montserrat Roig-, incluye en sus publicaciones historietas, cuentos y tiras cómicas para fomentar la lectura en catalán entre los chicos de 9 a 15 años.
Edicions 62, como su nombre indica fundada en 1962, durante los años 60 saca a la venta en catalán las historietas de Axtèrix el gal, el celebérrimo personaje de Goscinny y Uderzo. Es a mediados de esa década cuando el periodista y escritor Joaquim Ventalló traduce al catalán los cómics de Tintín de Hergé. Tintín al país dels sòviets inicia la colección en catalán.
Miguel Melendres, poeta y canónigo de la catedral de Tarragona, edita el poema en catalán de doce mil versos L’esposa de l’anyell en 1.965, poema que el Arzobispo de la misma plaza, Benjamín Arriba y Castro, lleva al Papa Pablo VI, lo que no hubiese sido posible sin el conocimiento y consentimiento del Régimen.
A finales de este mismo año, por si no se habían creado suficientes premios para la obra escrita en lengua catalana, se añade el Premio Verdaguer.
Barcelona rinde homenaje al poeta Maragall con subvención del Ministerio de Educación franquista en 1.966. En dicho acto se contó con la presencia e intervención del Dr. Gregorio Marañón, José María Pemán, Pere Roig, Ruiz Jiménez, entre otros ilustrísimos intelectuales.
El Ministro de Educación Manuel Lora-Tamayo Martín da el visto bueno para que Radio Tarragona emita unos cursos en catalán, con profesores especializados, para la población inmigrante de otros puntos de España llegada a Cataluña.
La Diputación de Lérida dota una cátedra de Lengua Catalana en 1.967.
A finales de los 60 en todos los centros docentes dependientes de la Diputación de Barcelona se daban cursos de catalán y es fundada por ésta misma institución la cátedra de Lengua Catalana en la Facultad de Teología de San Cugat.
Terenci Moix ganó el Josep Pla por aquellas fechas por su obra Onades sobre una roca deserta sin ir más lejos y todo bajo el patrocinio y el apoyo económico del Ministerio de Educación y Ciencia a cuyo frente estaba el insigne Manuel Lora-Tamayo Martín (quien instauró, dicho sea de paso, el Día de las Letras Gallegas el 17 de mayo de 1.963).
Fueron galardonados en años sucesivos con este nuevo Premio Josep Pla creado en 1.968 las mejores plumas en lengua catalana, como Baltasar Porcel, Teresa Pámies, Gabriel Janer, Alexandre Cirici, Llorenç Villalonga, María Manent y Enric Jardí, que fue el último que se llevó este galardón con el franquismo (1.975).
Gerona otorga por primera vez el Premio Prudenci Bertrana a la novela escrita en catalán al escritor catalán Manuel de Pedrolo por su obra Estat d’excepció en 1.968.
La Enciclopedia Catalana es de 1.970 y el Premi d’Honor a les Lletres Catalanes se establece un año antes.
En el panorama musical, durante la década de los años 50, nace el fenómeno de la Nova cançó de la mano de autores que graban una extensa discografía en catalán como Lluís Llach, Quico Pi de la Serra, Guillermina Motta, Ovidi Montllor, La Trinca, Nùria Feliu o el insigne Joan Manuel Serrat. También graban y editan en mallorquín y en valenciano María del Mar Bonet y Raimon respectivamente.
En 1963 una desconocida cantante, Salomé, ganó el 5º Festival de la Canción Mediterránea celebrado en Barcelona interpretando en catalán S’en va anar, que además compusieron dos ilustres de la Nova cançó: Lleó Borrell y Josep María Andreu.
En teatro, consultando las hemerotecas de la Vanguardia Española, se puede ver cómo los espectáculos teatrales en lengua catalana tampoco estaban prohibidos ni perseguidos. Por ejemplo, en la sección de espectáculos de La Vanguardia Española del 3 de junio de 1944, en el apartado Música, se anuncia que en el Palacio de la Música se interpretan las obras en catalánLa nena donada al blau, El ram de primavera y La filoseta.
Del mismo modo, las tiradas de dicho diario del 15 de febrero de 1.952 daban cuenta del estreno a las 10:30 de la obra de Josep María de Sagarra, L’alcoba vermella en el teatro Romea donde, en sesión de tarde, en su sesión infantil, se representaba otra obra, también en catalán, El rei que no reia.
Todo lo que aquí dejo escrito consiste en datos, por lo que se puede contrastar si se quiere.
Podría seguir aportando más pruebas de la despiadada represión del franquismo contra la lengua y las letras catalanas, pero se haría muy largo y no quiero cerrar esta nota sin comentar, a modo de curiosidades, que la edición de Barcelona del diario ARRIBA, que era al Movimiento lo que hoy es EL PAÍS al PSOE, salía de los rotativos escrita en catalán.
Otro hecho interesantísimo fue el protagonizado por Néstor Luján, director de la Revista Destino, publicación que en sus principios era de corte falangista, que fue condenado en 1.969 por el Tribunal de Orden Público a ocho (8) meses de prisión por publicar el 28 de octubre de 1967, en la sección Cartas al director del número 1.577 del dicho semanario, una carta remitida por (textual) Un señor de Barcelona en la que, a ojos del Régimen, se injuriaba claramente a la lengua catalana.
Este hecho está perfectamente relatado en la página 11 de la edición dominical del diario La Vanguardia Española del 30 de marzo de 1.969.
En el artículo se lee:
TRIBUNALES:

EL SUPREMO CONFIRMA UNA SENTENCIA CONTRA NÉSTOR LUJÁN.
Le condena a 8 meses de prisión menor.
Madrid, 29. (De nuestra redacción.) —
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha dictado sentencia por la que se confirma la que en su día pronunciara el Tribunal de Orden Público, que condenó a don Néstor Luján Fernández, a 8 meses de prisión menor y multa de 10.000 pesetas por un delito de propaganda ilegal.
La sentencia recurrida declaraba probado que en el número 1.577 del semanario «Destino», que dirige el encausado, correspondiente al 28 de octubre de 1967, se publicó en la sección «Cartas al director» – una misiva bajo el título «El catalán se acaba». Aparecía firmada por Jacinto Pujol Solé, cuya verdadera identidad no se ha establecido, pero que es coincidente con la de una persona real, que ha declarado no tener conocimiento alguno de la carta. En la misma —dice la sentencia— se vertían conceptos de tipo ofensivo para la lengua catalana, cuyo libre uso particular y social se respeta y garantiza.
Contra la sentencia del Tribunal de Orden Público se recurrió, alegando quebrantamiento de forma, con indefensión, e infracción de Ley, pero el Supremo ha desestimado el recurso.



MÁS PRUEBAS DE QUE EL CATALÁN NO ESTUVO PROHIBIDO DURANTE EL FRANQUISMO
1952. En la visita del Generalísimo Franco a Cataluña, en el mes de junio, se inaugura la cátedra “Milà i Fontanals” para el estudio científico de la lengua catalana.
1955. El poeta y escritor José Mª de Sagarra recibe la orden de Alfonso X el Sabio con ocasión de la publicación de su obra en catalán titulada “Memories”.
1963. La cantante Salomé gana el 5º Festival del la Canción del Mediterráneo en Barcelona e interpreta en catalán la melodía ganadora.
1965. El gran poeta y canónigo de la catedral tarraconense, don Miguel Melendres, edita su obra “L’esposa de l’anyell”, un poema en catalán de doce mil versos. Encuadernado en rica piel blanca, lo lleva el Arzobispo de Tarragona, doctor Arriba y Castro, al Papa Pablo VI, que recibe complacido esta singular muestra de la hermosa lengua catalana que le llega de España.
1965. El Ateneo Barcelonés monta un curso de Filología Catalana.
1966. Barcelona rinde homenaje a su ilustre hijo Maragall, en el que intervienen Gregorio Marañón, Pere Roig, José Mª Pemán y Ruiz Jiménez. En los jardines que llevan el nombre del poeta, en Montjuic, se le eleva un busto.
1966. Radio Tarragona organiza a través de sus antenas unos cursos de catalán con profesores especializados.
1967. La Diputación de Lérida dota una cátedra de “Lengua catalana”.
1967. La Diputación de Barcelona acuerda dar cursos de catalán en todos los centros culturales dependientes de la corporación y acuerda fundar la cátedra de Lengua Catalana en la Facultad de Teología de Sant Cugat (Barcelona).


Declaración de intenciones

En el año 39, cuando la guerra civil aún no había terminado, a pesar de los odios y rencores que podría haber generado el nacionalismo catalán con sus intentos secesionistas, el Subsecretario de Orden Público Elíseo Alvarez Arenas publica un bando que recoge la Vanguardia, Edición del sábado, 28 enero 1939, página 2 y decía así:
“El Caudillo Franco formula la promesa solemne… Estad seguros, catalanes, de que vuestro lenguaje, en el uso privado y familiar, no será perseguido; de que vuestras costumbres y tradiciones a través de las cuales expresáis los ricos matices de una raza fuerte y firmemente sensible, hallarán en el nuevo régimen los más calurosos asensos”… El General de Brigada del Ejército Español, Subsecretario de Orden Público, ELÍSEO ALVAREZ ARENAS. Dado en Barcelona, a veintisiete de enero de 1939.
http://hemeroteca.lavanguardia.es/pr...20536/pdf.html


Propaganda institucional

Una de las campañas publicitarias de mayor difusión durante el régimen de Franco fué la de 25 años de paz (1964).
No estaría de más recordar que esta campaña se hizo también en lenguas "supuestamente" prohibidas: catalán y vasco.
"Se colocaron en las Navidades de 1964, según dicen las crónicas, los carteles conmemorativos de los "25 años de paz" de Franco. Pero lo que no suele recordarse es que el cartel principal de aquella campaña se hizo y se expuso en las distintas "lenguas del Estado", a pesar de que, según las crónicas retrospectivas, estaban sañudamente perseguidas y proscritas... por los mismos que ordenaron realizar los carteles multilingües." (Fuente: heterodoxias.net)

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La lista pública de defraudadores de 1959

Tal y como han recogido recientemente Vozpópuli y El Mundo, en 1959, en pleno franquismo, el Gobierno de la dictadura publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una lista con 872 personas que habían evadido importantes cantidades de dinero a través de cuentas en un banco suizo, entre los que se encontraban apellidos ilustres.

La rocambolesca historia tuvo su origen en la detención a finales de 1958 de Georges Laurent Rivara, delegado de la Societé de Banque Suisse en España, con una agenda en la que aparecían todo tipo de operaciones de la flor y nata del establishment del momento.

Rivara no tardó en confesar. Su misión era la de captar capital de las familias acomodadas españolas. Las informaciones apuntan a que el dinero evadido a cuentas suizas ascendía a más de 400 millones de dólares, una cantidad sustancial si se tiene en cuenta que por aquellas fechas las reservas exteriores de España apenas alcanzaban 45 millones de dólares.

La publicación de la lista de defraudadores el 9 de marzo de 1959 -esta semana se cumplen 54 años- no estuvo exenta de polémica en el seno de la estructura franquista, puesto que alguno de los nombres que aparecían ocupaban importantes cargos en el Gobierno de la dictadura.

Entre las nueve páginas divulgadas en el BOE aparecen todo tipo de personalidades, entre ellas, Juan Villalonga Villalba (director general del Banco Central y hermano del presidente de la entidad y gobernador general de Cataluña durante el franquismo, Ignacio Villalonga Villalba); José Luis Samaranch Rialp (hermano del ex presidente del COI Juan Antonio Samaranch); José Garriga Nogués (marqués de Cabanes y presidente del Banco Garriga Nogués, filial catalana de Banesto); Carlos Botín Polanco (primo hermano del padre de Emilio Botín, presidente del Banco de Santander); Francisco Mas-Sardá Bové (vicepresidente de la Banca Mas Sardà); Ignacio Soler de la Riva (propietario de la Banca Soler); Alfonso Ybarra y Gorbeña (consejero delegado de la Sociedad Española de Minas de Somorrostro, perteneciente a la familia de banqueros que controla el BBVA); así como miembros de las familias Trias de Bes, De la Rosa y Trias Sagnier.

El padre de Jordi Pujol, entre los evasores fiscales

Detalle del BOE del 9 de marzo de 1959 en el que aparece Florencio Pujol Brugat entre los evasores fiscales descuebiertos.

Pero un nombre sobresale por encima del resto: el de Florencio Pujol Brugat -posteriormente, Florenci-, padre del ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol Soley. En la lista también está David Tennenbaum, en aquel tiempo, socio de Pujol Brugat en un negocio de bolsa y cambio de divisas.

La implicación de Pujol Brugat y de Tennenbaum en la trama de evasión de capitales les impidió constar oficialmente como accionistas de la Banca Dorca de Olot, posteriormente rebautizada como Banca Catalana, que, junto a otros accionistas -entre ellos, Francesc Cabana, cuñado del ex presidente de la Generalidad y actual presidente del Ateneo Barcelonés- adquirieron ese mismo mes, marzo de 1959.