La Diada
de Cataluña es mentira, si quieres hacerte un gran entendido en ella lee todo
el tema que es muy largo, pero está todo especificado...
Que no hombre, que en Cataluña no se enseña que lo de 1714 fue una guerra de España contra Cataluña Clic aquí si lo quieres ver.
La Diada es mentira y lo saben los profesores catalanes,
toda la Generalidad, los ayuntamientos y los funcionarios y lo siguen
celebrando, es más se lo enseñan a los pobres niños en la escuela.
La proclama de Casanova, como conseller en cap, el propio 11 de septiembre de
1714 lo ilustra claramente. La proclama decía: "Se fa saber á tots (...)
que la deplorable infelicitat de esta ciutat, en què avuy resideix la llibertat
de tot lo Principat y de toda Espanya (...) pero com tot se confía, que tots
com verdaders fills de la patria, amants de la llibertat, acudirán als llochs
senyalats á fi de derramar gloriosament seva sang y vida, per son Rey, per son
honor, per la patria y per la llibertat de tota Espanya".
Guerra de sucesión de 1714
La Diada de Cataluña es mentira. No era una guerra por la independencia de
Cataluña, ni siquiera una guerra perdida por Cataluña, si no perdida por una
parte de los catalanes que eran los maulets, ya que estaban los botiflers que
fueron los que ganaron en Cataluña.
Muere Carlos II sin descendencia y pugnan por la corona española, muy
importante en aquella época en Europa, los austrias y los borbones, ganan la
guerra los borbones y queda Felipe V de Borbón como rey de España.
En Cataluña habían dos bandos, los maulets (partidarios de los austrias) y los
botiflers (partidarios de los borbones). En Cataluña como en el resto de España
hay una encarnizada guerra por la corona de España y ganan los botiflers. Los
dos bandos con los 8 apellidos catalanes.
Óscar Uceda Márquez. Doctor en história por la universidad de Lérida.
El 25 de febrero de 1711 en una de las numerosas cartas de súplica que llegaron
a la Generalitat desde los pueblos de la inmediata retaguardia a partir del
verano de 1707, se describía en respuesta a un requerimiento real recibido tres
días antes, uno de los acostumbrados incidentes y abusos padecidos por los
civiles catalanes por parte de tropas Austracistas. En él describe cómo funcionaba
el pillaje a pequeña escala en territorio “amigo”. 19 soldados se presentaron
en la casa de Andreu del Mas de Sant Esteve de Palautordera a incautar paja; al
no encontrar nada (una compañía de su mismo regimiento se les había adelantado)
le quemaron el pajar. Ese mismo día, otros soldados del mismo regimiento
saquearon la casa llamada “Del bon amich” del mismo municipio, entrando por la
ventana y robando a sus propietarios todo cuanto tenían. Otra escuadra de la
misma unidad, esta vez acompañada de dragones reales, entraron en la casa
“Leget del mas”, “degollando y llevándose 10 tocinos, tres corderos, todas las
gallinas y lo demás que había en la casa”. Después de la demostración de
fuerza, obligaron al resto de la vecindad a entregar dinero, trigo y otros
granos “cometent altres excesos com si fossen tropas enemigas”.
El término “terrorismo militar” viene siendo usado extensamente para definir
los abusos perpetrados por el ejército borbónico en Catalunya durante la fase
final de la guerra de Sucesión. Dentro de la campaña del Tricentenario en
artículos, libros y exposiciones, el asunto de la represión ejercida por los
militares franco-españoles se trata con profusión. Incendios de poblaciones,
saqueos, pillaje, asesinatos, violaciones… en toda Cataluña se sucedieron
incidentes gravísimos de los que no hay duda alguna en cuanto a su veracidad.
Ciertamente, esos sucesos son mostrados como una prueba más de la brutalidad
borbónica contra los catalanes y sus instituciones. Y es aquí donde una verdad
indiscutible como hecho, pasa a serlo en su explicación, sobre todo cuando
comprobamos que lo que parece excepcional era habitual en el contexto bélico
europeo de los siglos XV al XVIII.
Con el nacimiento de los nuevos Estados europeos a principios del Renacimiento,
sus costes militares estaban muy por encima de las posibilidades de sus magras
finanzas. Ejércitos cada vez mayores, recorrían los escenarios del viejo
continente seguidos de una legión de no combatientes. Grandes grupos de veinte
o treinta mil personas se desplazaban sin tener garantizado el avituallamiento,
teniendo que vivir sobre el terreno para subsistir, arrasando a su paso
comarcas enteras fueran amigas o no. El historiador John Lynn los definió como
“ejércitos depredadores” y en la reciente obra de Lauro Martines, Un tiempo de
guerra, publicado por la editorial Crítica en 2013, como “ciudades ambulantes y
moribundas”. En dicha obra, el panorama de saqueo y destrucción sistemático que
padeció el campesinado europeo es analizado y descrito con rigurosidad. De
hecho, basa sus hipótesis enumerando diferentes tipos de abusos a través de
incidentes padecidos por soldados, ciudadanos y campesinos tanto en las guerras
italianas del siglo XV, la guerra de los treinta años, la guerra
Hispano-holandesa, las guerras de religión francesas en los siglos XVI y XVII,
la guerra de los nueve años e incluso la guerra de Sucesión en sus diversos
frentes. Los hechos descritos, son calcados a los padecidos en Cataluña en
1714, por lo que todos los indicios apuntan que los motivos que generaron los
execrables sucesos durante ese año, tuvieron más que ver con la forma habitual
de hacer la guerra por aquel entonces, que con una voluntad inequívoca por
parte de Felipe V de hacer política de tierra quemada en el Principado.
Partiendo de la hipótesis que los abusos militares borbónicos en 1714 no se
trataron de un hecho único y excepcional, sino común y habitual; la siguiente
pregunta a plantearse es casi inevitable. Sí todos los ejércitos de Europa
cometían abusos, ¿Cuál fue el comportamiento de los ejércitos del Archiduque
Carlos en Cataluña?
Utilizando un método de análisis hipotético deductivo, resulta convincente
partir de la hipótesis que hicieron exactamente lo mismo que todos, y si el
desencadenante del expolio de las fuerzas armadas sobre los campesinos fue la
falta de financiación por parte del Estado, la siguiente sospecha recae sobre
el comportamiento del ejército irregular catalán del Archiduque, los fusileros
de montaña o migueletes. Estas unidades aún recibían menos del monarca que sus
compañeros reglados, por lo que si la teoría cuya ecuación consiste en que la
necesidad de poseer un ejército sin posibilidad de mantenerlo, sumada a la
relajación de la disciplina por falta de mandos, es igual a abusos sobre el campesinado,
unas unidades irregulares como los migueletes, con nula financiación y con
apenas oficialidad, tuvieron que resultar una verdadera plaga sobre el
campesinado catalán.
Partiendo de esta hipótesis he analizado dos grupos de fuentes diferentes. Súplicas
enviadas a la Generalitat durante la guerra quejándose de abusos militares y
exhortaciones enviadas a la Corona a través del Consejo de Estado Mayor del
Ejército Aliado conservadas en los fondos documentales del Archiduque Carlos.
Después de haber consultado algo más de dos centenas de demandas, en ellas he
podido apreciar cómo se repiten los mismos tipos de incidentes descritos por
investigadores como Lynn, Martines, Elliot y tantos otros. Básicamente, podemos
distinguir los siguientes tipos de abusos, cometidos en su mayoría sobre
campesinos.
Los alojamientos
La inexistencia de cuarteles donde alojar soldados durante la pausa invernal y
la falta de recursos para mantenerlos, tuvo como consecuencia la elaboración
por parte de los Estados europeos de una legislación que obligaba a los civiles
a mantener un número determinado de militares en sus casas garantizándoles pan,
cama, leña para ellos y paja para sus caballos. Todas estas leyes se parecían,
y todas eran sistemáticamente incumplidas una y otra vez. Por ejemplo, es
habitual en las suplicas enviadas a la Generalitat por los pueblos que tenían
soldados alojados, encontrarse el ruego de cumplimiento del capítulo 107 de las
Constituciones referente a los alojamientos. Dicho capítulo era menos oneroso
de lo habitual, aunque a la hora de la verdad quedó en papel mojado, ya que
simplemente no se cumplía, no existiendo ni voluntad ni capacidad por parte de
las autoridades para imponer su acatamiento, como queda patente en la respuesta
dictada en veinte y seis de septiembre de 1708 por el rey Carlos a las quejas
al respecto:
“Y no menos que os desvelareis en alentar los naturales en que procuren en lo
posible despreciar con la tolerancia aquellos acontecimientos que suele
contraer la guerra…” Sans i Travé, JM., Op.Cit.
pág. 928.
(Nótese de paso que el rey Carlos responde en castellano y no en catalán, pese
a que, obviamente, la respuesta es anterior a los Decretos de Nueva Planta.
Dejaremos para otra ocasión el examen del uso del catalán y del castellano en
la Cataluña de los siglos XVII y XVIII, un tema sobre el que también hay mucho
que decir).
Si los alojados eran migueletes la situación era mucho peor a tenor de los
testimonios que nos han llegado. En 1707, Aleix Ribalta, payés de Anglesola,
afirmaba que “… y aquells homens, ques levantaren en lo any 1705 en títol de
Miquelets pararen en lladres, y estos eren los que feian mes mal en lo pahís.”
Un año después, una carta al rey escrita por varios alcaldes leridanos es un
claro exponente del comportamiento de dichas unidades:
Súplica al Rey Carlos III, 5 de diciembre de 1708
“Sindicos de La Granadella, Llardacans, Mayals, Almatret, Juncosa, Bobera, Los
Forns, La Palma, La torre del Español, Cabases, La Figuera, La Vilella,
Margalef, la Bisbal y todo su vezindado, en nombre de sus universidades viene a
presentar que después de haber servido a VM a alojar diferentes veces las
tropas cuidando de su manutención no obstante haber padecido de diferentes
sujetos a sequestrar de cuantos granos encontraron en estas villas y lugares y
haver asi mismo pasado por los vigores y saqueos del enemigo y expuestos hoy a
esta contingencia por estar a cara de él, se ven en último exterminio y
previsados de no tolerar más los fusileros comandados por el coronel Prats, otras
compañías sueltas de migueletes y una de caballos voluntarios comandada por D.
Josep Ademet, Bayle de Seros, los quales han hecho hasta el dia de hoy tales
estragos que referidos todos, sería ofender los reales oídos de SM sin
excepción de sujetos, ni eclesiásticos, jurados bayles y demás personas que
discurren haberles quedado algo, y con este motivo sin que el mayor y más
grave, pasando a violentar las mujeres sacándolas del lado de sus maridos. Por
lo que suplicamos a VM se sirva mandar poner remedio mas conveniente y propio
del católico zelo y real clemencia de VM.”
Archivo Historico Nacional. Legajo 989 folios del 297 al 300
Cabe decir que no conocemos si se castigó o no al alcalde de Serós por los
crímenes citados, pero si sabemos que el coronel Prats continuó sirviendo en el
ejército austracista llegando incluso a formar parte de las Reales Guardias
Catalanas.
El fracaso en las negociaciones entre Generalitat y el Archiduque con el fin de
convertir en 1706 las unidades irregulares en Regimientos reglados tuvo
consecuencias desastrosas. Se llegó a un acuerdo de compromiso donde el rey se
obligaba a aportar un pan de munición por día y miguelete, cayendo el resto de
gastos en sus consistorios locales. Esta decisión provocó un autentico vacío
legal que por un lado no garantizaba el avituallamiento de la tropa irregular y
por el otro les concedía vía libre para tomar cuanto quisieran de unos
municipios indefensos y arruinados por la guerra.
Las contribuciones
El término “contribución de guerra” es realmente un eufemismo, ya que no se
trata de un impuesto corriente sino de un expolio forzado. Existían varias
formas de forzar al cobro de contribuciones. El método habitual consistía en la
aparición de una columna de caballería en una población o en una masía. A
veces, acompañaban a un asentista o contratista militar que era el encargado de
proveer de vituallas al ejército. En el mejor de los casos, se pactaba con el
alcalde o el masovero una cantidad de vituallas que serían entregadas en un
plazo no superior a un día. En caso de oponerse, lo habitual era amenazarle que
si no entregaba lo solicitado por las buenas, se dejaría vía libre a la tropa
para que tomara cuanto quisiese. A veces, si se contaba con suficiente dinero
en efectivo, se podía sobornar al oficial de turno para evitar la entrega de
grano, pero no era habitual. Una vez cargado el género, se entregaba un recibo
y/o pagaré a cuenta de lo incautado que rara vez se cobraba.
Este era el método de cobro de contribuciones menos dañino. En el procedimiento
siguiente, la dinámica es la misma, pero sin entrega del recibo. Cuando este
era reclamado, lo normal era propinar al demandante una paliza tras acusarle de
desafección a la causa, tal como se describe en una súplica enviada a la
Generalitat el 27 de febrero de 1708 desde Bellpuig sobre los abusos padecidos
por una unidad húngara.
“… el pedirse la referida justificación a los mencionados úngares sobre negarse
la concesión, es aun más agria la respuesta, tratando de gavatxos y malafectos
a sus antenotados moradores. Lo que ha precisado y al consejo a resolver de
dexar sus casas, caso de continuarse estos excesos”
Sans i Travé, J.M.; Dietaris de la Generalitat, Vol. X, anys 1701 a 1713.
Gencat, Dept.Presidència 2007. Pág. 880.
En el peor de los casos, con la excusa del cobro de la contribución de guerra
se pasaba directamente al saqueo indiscriminado. Durante el asedio de Lérida en
1707, la caballería austracista, portugueses y húngaros sobre todo, diezmaron
las reservas de grano en decenas de kilómetros a la redonda con la inestimable
colaboración de las partidas borbónicas.
Además del robo de grano, las necesidades de forraje y paja para los caballos
en ejércitos de miles de animales eran abrumadoras. Las columnas de
forrajeadores saquearon las reservas destinadas al ganado local, aunque de poco
servían ya que el ganado también acababa en sus redes. Otro problema grave era
el de la leña en invierno. Muchas de las quejas se refieren a la tala de
frutales por los soldados para calentarse. En la Seu de Urgell, el Regimiento
de la Generalitat se dedico en 1708 a talar los árboles pese a las quejas de
los afectados. Sans i Travé, Op.Cit. Pág.
880.
Las necesidades de leña, no se limitaban a la tala indiscriminada. Puertas,
muebles, marcos de ventanas, toda la madera disponible acababa quemándose en
los hogares para calentar a la tropa. Recordando siempre, que una localidad con
alojados podía triplicar sin problemas su población habitual, con todos los
problemas logísticos que ello supone en economías con pocos excedentes como las
de Edad Moderna.
Los saqueos
Aparte de los pillajes de baja intensidad y de las contribuciones forzadas, el
saqueo suponía una vía de financiación extra para los soldados, y una
oportunidad de enriquecimiento rápido de oficiales sin escrúpulos y asentistas
privados. Existían una serie de normas implícitas que marcaban las pautas de
cuando y cómo se podía saquear una plaza. En la práctica, la decisión de
saquear se tomaba según las necesidades del momento. Un caso claro lo representa
el primer saqueo organizado en Cataluña durante la Guerra. El uno de abril de
1706, una columna aliada salida de Lérida para socorrer la asediada Barcelona
se detuvo ante Cervera. La ciudad, que había mostrado claras evidencias de
fidelidad a la causa borbónica se encontraba desguarnecida, con su regimiento
combatiendo en la capital en las filas del rey Felipe. Dadas las
circunstancias, decidieron no defenderse y propusieron el pago de una
indemnización para evitar el saqueo. Fue en vano, las presiones de los
caballeros catalanes presentes en la columna convencieron a su comandante, el
Príncipe Enrique de Hesse que era preferible castigar ejemplarmente la ciudad y
de paso, obtener pingües beneficios. Ordenó abrir una brecha en la muralla
simulando una entrada triunfal tras una inexistente defensa. Luego empezó el
saco que duró cuatro días. El sistema habitual de saqueo consistía no solamente
en el robo indiscriminado o las palizas para sonsacar a los lugareños,
violaciones y asesinatos. Existía todo un sistema organizado de
desvalijamiento. Fuera de las ciudades se establecían los comerciantes y
asentistas que pagaban al contado y a bajo coste lo que les iban trayendo los
soldados. En el caso de Cervera, los bienes robados se vendieron por toda
Cataluña. Según Francesc Castellví, los carros cargados de enseres llegaron
hasta Tarragona. Castellví, Francesc; Narraciones Históricas, Vol.II, Págs. 80-83.
Palizas y asesinatos
Como vemos, la extorsión y robo de bienes venían acompañados en ocasiones de
agresiones físicas con el fin de amedrentar a los campesinos o simplemente, por
diversión. Hemos hablado del comportamiento de los jinetes húngaros en Bellpuig
o de los migueletes de Prats en Lérida, pero lejos de tratarse de un hecho
aislado, sólo en el periodo que va desde el 28 de septiembre de 1707 al 12 de
mayo de 1709, en los dietarios de la Generalitat constan quejas por incidentes
del mismo tipo en Sant Feliu de Pallerols, Vall d’Hostoles, Abadiato de Labaix,
Vall de Bohí, Capdella, Collecta de Labat, Condado de Eril, Baronía de Pervás,
Pont de Suert y Talarn. Evidentemente estos incidentes tan sólo suponen la
punta del iceberg, ya que las fuentes estudiadas son aún escasas. Por ejemplo,
tenemos constancia del asesinato en Ortoneda de un campesino sin motivos aparentes
por un granadero del Regimiento del Conde de Taaf, en fecha anterior a agosto
de 1712. (AHN. ESTADO, Libro 1000, fol. 203.
Violaciones
En la reveladora carta citada anteriormente, vemos como catorce alcaldes
deciden enviar una carta conjunta de queja por los agravios padecidos a causa
de un alcalde vecino, el de Serós, y por el coronel Prats, oriundo de Arbeca,
localidad cercana a la zona expoliada. Es decir, que los abusos cometidos por
los fusileros de montaña recaían sobre sus vecinos y conocidos a pesar de
declararse abiertamente austracistas. En los “Dietaris de la Generalitat”,
algunos alcaldes encuentran el coraje para quejarse de este tipo de crímenes,
como los de Palagalls, Moncortés, Canós, Aranyó, Cardosa, Tárrega y Agramunt,
cometidos por unidades regladas del Archiduque entre los meses de octubre y
noviembre de 1708. (Sans i Travé, Op. Cit. 931-934).
Secuestro de bienes
Una de las primeras decisiones del Archiduque una vez tomó Barcelona en
noviembre de 1705, fue la creación de La Junta de Secuestros y Confiscaciones
en el Principado de Cataluña, siguiéndole otras en Aragón y Valencia. Con ello,
pretendía gestionar los bienes incautados a los catalanes borbónicos y así,
nutrir sus exiguas arcas para poder continuar la guerra. Aunque el tema de los
secuestros austracistas sobre catalanes está poco estudiado, resulta
interesante encontrarse suplicantes de clases modestas, que por motivos más
bien arbitrarios vieron como se les embargaba su patrimonio. En una súplica
fechada el 12 de septiembre de 1712, María Magdalena Gil, viuda y natural de
Tarragona, se lamentaba del apropio de una finca situada cerca de las murallas
de Tarragona valorada en 500 libras con la excusa de ser necesaria para la
defensa, sin haber cobrado indemnización alguna y a pesar de haber padecido
saqueo de sus campos “…una vez las tropas enemigas y dos las de VMG”. Por otro
lado, Josep de Pedrals, de la villa de Bagá, pide la reintegración de sus
bienes incautados en la Cerdanya por “…el odio que el veguer de Berga tenía con
él” y eso pese haber servido fielmente a la causa austriaca. Caso más curioso
es del soldado veterano Pablo de Pujades, que al volver a sus propiedades
deTorrent y Fontclara en 1712 después de siete años de servicio, las encontró
confiscadas, aprovechando los voraces agentes del archiduque que su madre se
hallaba dentro de Gerona, ocupada por los borbónicos en esos momentos. AHN.
ESTADO, legajo 8694.
Refugiados de guerra
Una de las consecuencias inevitables de la inseguridad generada por los abusos
reiterados de las tropas austracistas en territorio afecto, junto a las
correrías de las unidades borbónicas en la retaguardia enemiga, fue el éxodo
masivo hacia los bosques huyendo de la guerra. En una súplica recibida en el
Palau de la Generalitat el lunes, dos de abril de 1708 desde la villa de
Tárrega, los regidores avisan “…como por instantes va perdiendo y aniquilando
aquel común y sus particulares por el crecido alojamiento de caballería en que
se halla. Y circunstancias con que lo padece, siendo ya mucho más de 100
familias las que han desertado, y cada día va experimentando van haziendo otras
lo mesmo.” (Sans i Travé, Op.Cit 888).
En prácticamente todos los casos de abusos citados, se habla de éxodo masivo
hacia las montañas o hacia Barcelona huyendo no de los combates, sino de los
abusos de las tropas acantonadas.
Conclusiones
En definitiva, el grueso de la población campesina catalana, sobre todo la de
las comarcas agrícolamente más ricas como el Urgel o la Segarra, se convirtió
en proveedora forzada y coaccionada de alimento, alojamiento, lumbre, forraje y
sexo de los ejércitos de ambos bandos, incluidos los migueletes, que lejos de
ser el referente romántico presentado por la Renaixença, fueron padecidos como
una autentica pesadilla por los civiles catalanes.
Volvamos
a ilustrar, porque a algunos la barretina les corta el poco riego cerebral que
tienen.
BULO
NACIONALISTA: LA GUERRA DE SUCESIÓN A LA CORONA ESPAÑOLA FUE EN VERDAD UNA
GUERRA DE INDEPENDENCIA DE CATALUÑA CONTRA ESPAÑA, LA CUAL EXTRAÑAMENTE NO
EXISTÍA, YA QUE POR ENTONCES SÓLO ERA UN CONCEPTO GEOGRÁFICO. LOS AUSTRACISTAS
CATALANES ERAN NACIONALISTAS INDEPENDENTISTAS.
Quizás todo lo que se ha creado entorno a la Guerra de Sucesión a la Corona
Española y en consecuencia a la tan remarcada fecha de 1714, tal y como nos la
explican los nacionalistas, no pueda, o no deba, ser etiquetado en su conjunto
simplemente como "un bulo", porque es mucho más, muchísimo más que un
"bulo". En torno a esa fecha y a esa guerra, el nacionalismo catalán
ha ido creando desde sus orígenes una enorme acumulación de despropósitos,
mentiras y calumnias, las cuales llevan explicándose a los catalanes desde hace
más de un siglo. Y conforme pasa el tiempo y surgen nuevas generaciones se van
introduciendo, por parte de nuevos nacionalistas, nuevas falacias que muchas
veces, curiosamente, entran en contradicción con otras explicadas
anteriormente.
Tanto es así, que ha llegado un momento que en Cataluña cada nacionalista te
puede explicar de forma muy diferente en que consistió la Guerra de Sucesión a
la Corona Española, casi ninguna coincide. Pero a pesar de ello, todas y cada
una de las diferentes historias nacionalistas van encaminadas en tres
direcciones.
- La primera es negar España reduciéndola a un simple concepto geográfico, pues
según nos explican España no existía antes de 1714, no existían ningún Reino de
España, ni por supuesto un Rey de España, y aún menos el pueblo español.
- En segundo lugar se trata siempre de "hipermagnificar" Cataluña,
haciendo creer que el Principado fue un gran estado independiente, donde se
vivía de forma utópica y eran también los catalanes una nación antiquísima la
cual contaba con un glorioso pasado. Aunque curiosamente este glorioso pasado
se corresponde, para los que no somos nacionalistas con el pasado de la Corona
de Aragón, cuyo nombre es substituido por el nacionalismo en el mejor de los
casos por el nombre de Confederación Catalano-Aragonesa. Porque en el peor
últimamente está aceptándose el hablar de la verdadera existéncia
"histórica y milenaria" de los Països Catalans, regidos por unos
Reyes Catalanes, los cuales, otra vez para los que los que no somos
nacionalistas, fueron en verdad los Reyes de Aragón.
- Y en tercer lugar toda explicación va dirigida a explicar como a partir de
esa fecha de 1714 Cataluña ha sido oprimida por los españoles, quienes han
intentado liquidar su identidad. A ello se añaden toda clase se historias,
agravios, persecuciones, prohibiciones, que darían a entender que realmente se
ha tenido a los catalanes esclavizados por el resto de la malvada España.
Así
pues el nacionalismo catalán gira entorno a esta repetida fecha de 1714, todo
su discurso sale a partir de esta data. "Que si Cataluña era un gran
estado independiente o "confederado, antes de esta fecha", "que
si Cataluña ha estado oprimida después de la misma", etc.. Cada once de
septiembre se celebra la diada nacional de Cataluña, recordando la caída de la
ciudad de Barcelona en manos de las tropas de Felipe V, un 11 de septiembre de 1714.
Cualquier persona objetiva y lúcida que lea el nombre del conflicto bélico en
el que estuvo involucrada Cataluña, como parte de España: "Guerra de
Sucesión a la Corona Española", deduciría que en ese conflicto se luchó
por colocar a un Rey, en un Reino que se llamaba España y que por lo tanto sí
que existía ese Reino y que los que naturales de ese reino, en los que se
incluyen a los catalanes, difícilmente no podrían ser considerados como
"no españoles", porque sino no se conocería este conflicto precisamente
con dicho nombre. Pues así es, podríamos acabar este artículo con la lectura
del nombre que recibe aquí y en cualquier país esa contienda, la cual a
principios del S.XVIII enfrentó a los españoles entre sí, debido a que se
pretendía como rey o bien a Felipe V de Borbón o bien al Archiduque Carlos de
Austria.
Cada uno de estos bandos recibió el respaldo de forma interesada de diferentes
potencias europeas que hoy, en sus libros de historia, no explican, ni por
asomo, la enorme cantidad de mentiras, tergiversaciones y manipulaciones que te
puedes encontrar en cualquier libro publicado por el entorno académico fiel al
establishment nacionalista catalán. Es remarcable, por otro lado, que gran
parte de estos fieles académicos nacionalistas ocupan cargos importantes y de
renombre, demostrando con cada libro y cada intervención pública, en diarios,
radio o televisión, que ocupan sus puestos precisamente por continuar y
difundir y ampliar esa gran y enorme acumulación de mentiras. Pero a la que se
intente leer un poco y se intente documentar de forma objetiva sobre el
conflicto en Cataluña, cualquier persona podrá darse cuenta que lo que explica
el nacionalismo catalán sobre lo que pasó a principios del S.XVIII en el
Principado,es cualquier cosa excepto la verdad.
Es una gran "aventura" intentar ir bulo a bulo, mentira a mentira,
calumnia a calumnia, creada por el nacionalismo catalán en torno a 1714 y la
Guerra de Sucesión, y demostrar, para cada una, que no fue así, en absoluto,
como lo cuentan. Al enorme trabajo que supone por la gran cantidad de falacias,
se une el no querer rebajarse a contestar obviedades, la cuales de forma
enfermiza se dan por ciertas en los entornos nacionalistas. ¿Qué mejor que
hacerles ver a los nacionalistas que los austracistas catalanes, a los que
ellos llaman "herois del 1714", no eran independentistas?, sino que
eran realmente muy españoles como lo fueron los catalanes felipistas con los
que se enfrentaron por colocar a su candidato como Rey de España, dado que ambos
bandos en Cataluña, así como en el resto de España, se sentían parte del pueblo
español.
LOS AUSTRACISTAS CATALANES YA EXISTÍAN ANTES DE MORIR CARLOS II Y POR LO TANTO ANTES DE SER NOMBRADO FELIPE V SU HEREDERO.
Los austracistas catalanes, "els herois de
1714", así como todos los que fueron partidarios de la Casa de Austria
como Monarcas de España, no surgieron en 1713 , durante el sitio a Barcelona,
ni tampoco en 1702, cuando nada más jurar Felipe V los fueros catalanes se
dieron cuenta los catalanes de lo malvado que era el nuevo Rey y del poco
respeto que tenía el Borbón por "les constitucions, privilegis i altres
drets" de los propios catalanes. !No¡ los austracistas catalanes, como el
resto de austracistas españoles, ya existían antes de que rebelara Carlos II,
en su segundo testamento, que el heredero de sus dominios sería Felipe V de
Borbón. No pudo ser entonces la defensa "dels privilegis" lo que
provocó el nacimiento del partido austracista en Cataluña.
En cuanto nace Carlos II apodado "El hechizado", surgen las dudas en
cuanto a que el enfermizo muchacho sobreviva mucho tiempo y por lo tanto que
pueda tener descendencia. Carlos II no murió de forma prematura y se le llegó a
casar dos veces, pero pronto se vería que no iba a tener "herederos directos".
Al no tener Carlos II hermanos menores, la herencia tenía que ir a manos de sus
parientes europeos más cercanos. Y estos eran los Borbones que reinaban en
Francia, y los Austrias que mandaban en el Sacro Imperio Romano Germánico. Esto
hacía entrever un futuro conflicto internacional, pues en Europa había quienes
no podían consentir una unión entre Francia y España, pero tampoco entre España
y el Imperio Germánico. En un primer momento, en 1696 se encontró desde España
un candidato de consenso que permitiría en principio evitar el futuro
conflicto. El elegido fue José Fernando de Baviera, el cual fue promocionado
por su bisabuela, quien era al mismo tiempo la poderosa madre de Carlos II,
Mariana de Austria, viuda de Felipe IV. Ella influyó en su hijo para dejar como
heredero al bávaro en 1696. Aún así, a pesar de ese candidato "de
consenso", continuó el temor de una unión hispano-alemana y por ello
Francia e Inglaterra en 1698 pactaron a espaldas de España y el Sacro Imperio
la partición de los dominios españoles entre Francia, el Imperio y la España de
José Fernando. Éste último falleció de forma prematura en 1699 y ante el temor
nuevamente de una unión España y el Imperio, otra vez Francia e Inglaterra, a
las que se les unió Holanda, volvieron a pactar un reparto de la herencia de
Carlos II entre Francia y el Sacro Imperio. Estos acuerdos contaron con la
oposición y rechazo de España, y también del Emperador, aún así retratan
perfectamente el momento de tensión internacional que se estaba viviendo en
Europa en los últimos años de vida de Carlos II.
Así
pues, con una Inglaterra más que "expectante", Francia y el Imperio
conspiraron durante toda la vida de Carlos II para conseguir colocar a sus
candidatos como herederos, o si más no, sobre todo en el caso francés, para
poder obtener mayor "tajada" en un posible reparto de la monarquía
española. Estas intrigas provocan el surgimiento dentro de los propios dominios
españoles, de "partidos" pro borbones, pro bávaros o pro
austracistas, y este fue y no otro el origen de los que luego se llamarían
"botiflers" (borbonistas) y "aguiluchos" (austracistas),
tomando partido los representantes del poder catalán por uno u otro candidato.
Y este fue también y no otro el motivo por el que al quedar señalados los
austracistas catalanes, al ocupar Felipe V el trono, tuvieron que conspirar,
desde dentro de Cataluña y fuera de ella, con el resto de austracistas y
aliados, e intentar dar un golpe que permitiera al Archiduque apoderarse del
cetro español, y ellos, los austracistas, conservar o acceder al poder. Ya
existían pues desde hacía tiempo, antes de 1700, los austracistas en Cataluña,
por lo que no surgieron a partir de ningún agravio al Principado. Ya que esos
supuestos agravios tan "remarcados" hoy, formaron parte de la
propaganda austracista con la que desligitimar al candidato Borbón, para
presionar y para buscar confrontación, tanto antes de la llegada del mismo,
como también después para romper el juramento de fidelidad que le hicieron en
Cataluña, ya que se le llegó a reconocerle como soberano en 1702. El miedo al
francés, el testamento manipulado, etc.., todos estos argumentos eran pues
parte de una "campaña publicitaria austracista". No puede ni debe
explicarse la historia a través de la propaganda, sino atendiendo a los hechos,
y los hechos indican que lo que hubo entonces fue una lucha de poder, así como
también existieron intereses económicos y comerciales, porque como se puede
deducir fácilmente, el optar por una u otra candidatura afectaba a las
relaciones comerciales con otras potencias y permitía unos mejores o peores
beneficios económicos. Otra cosa es porque luchaba el pueblo, y entonces si que
debemos ver con que les arengaban. Es por eso que en el siguiente punto
analizaremos esa propaganda austracista catalana, la cual veremos es
absolutamente muy española.
Las
conspiraciones internacionales parecen reflejarse en los matrimonios
concertados para Carlos II, ya que en un primer lugar se le casa con una Borbón
y más tarde con una alemana, Mariana de Neoburgo, la cual a diferencia de la
primera si que llega a España con una clara orientación por la causa
"austracista-imperial" e intenta influir en el débil Rey, lo que es
frenado en un primer momento por la reina madre hasta que ésta fallece en 1696.
Durante el matrimonio con la francesa, se esperó en España que tuviera Carlos
II un heredero, pero el deseo pronto se convirtió en frustración y como ya se
ha comentado se vio necesario buscar un candidato que no sólo impediera el
inminente conflicto internacional, sino que también impediera fraccionar los
dominios españoles. Surgen los partidarios en España en pro de José de Baviera
y de hecho la reina madre, opuesta a la reina Mariana de Neoburgo, influyó en
Carlos II para que dejara como heredero al Bávaro. Y en un primer testamento
así quedó constancia y José de Baviera iba a ser el heredero, pero en 1699
muere prematuramente y se tuvo que buscar un nuevo candidato, con lo que las
intrigas y las conspiraciones entre partidarios de los franceses, que hasta ese
momento contaban con pocas esperanzas, y los partidarios del candidato
imperial, aumentaron.
Dentro de los conflictos internacionales que se vivían en Europa antes de morir
Carlos II, y para frenar la invasión francesa de Cataluña, el Emperador
Leopoldo I, envió a España al primo de la entonces reina, el Píncipe Jorge de
Hessen-Darmstadt, el cual llegó con tropas alemanas para defender Barcelona y
Cataluña de la inminente ocupación francesa. En ese momento el Príncipe se
encuentró con la "extraña" complacencia del entonces virrey de
Cataluña, un tal Velasco y también del sucesor de éste, el conde de la Corzana,
por capitular ante el ejército de Luis XIV, casi sin más, lo que iba muy en
contra, como es lógico, de las posiciones catalanas y de la reina Mariana. Este
Virrey Velasco, curiosamente, es el que Felipe V dejó como Virrey cuando los
ingleses, holandeses tomaron Barcelona en 1705 , por lo que ¿habían intrigas
internas en España o no habían?. El Príncipe Hessen-Darmstadt, primo de la
reina de España, una vez retiradas las tropas francesas de Luis XIV de
Cataluña, es nombrado Virrey de Cataluña, aunque eso sí, no después de haberse
"camelado" antes a parte de los "poderes" catalanes que por
su presión se mostraron contrarios a la continuación del Conde de la Corzana. Y
desde esta posición de Virrey, el Príncipe fue captando partidarios para la
causa imperial y fue apartando a los partidarios catalanes pro franceses de los
puestos de poder. Varios autores comentan la existencia de serios intentos por
forzar el nombramiento del Archiduque Carlos como heredero mediante
movilización de tropas imperiales de Cataluña a Madrid y Toledo. Pero no se
llegó a materializar ningún golpe y continuaron las intrigas entre los poderes
"fácticos" por toda España, así como también continuaron los
posicionamientos por los dos candidatos que restaban al trono desde 1699:
Felipe de Borbón, Duque D'Anjou y el Archiduque Carlos de Austria.
Georg
von Hessen-Darmstadt, primo de la segunda mujer de Carlos II, Mariana de
Neoburgo. Virrey de Cataluña (1698-1701). Conquistados de Gibraltar (1704) y
Participante junto a los catalanes austracistas y el resto de Aliados en la
toma fallida de Barcelona en 1704, y en la victoriosa de 1705, donde murió.
La causa
francesa que hasta la muerte de José de Baviera en 1699, no parecía contar con
muchas esperanzas de heredar al trono, aunque sí de obtener un "buen
reparto" de la herencia atendiendo a lo pactado con el Imperio, se movió
de forma mucho más hábil que la causa imperial, y consiguió aunar en su causa a
los que habían apoyado la causa bávara. Y eso a pesar de como ya se ha
comentado los partidarios del Archiduque Carlos contaban con la reina de España
a su favor y con el primo de ésta, que siendo virrey de Cataluña, ayudaba a
pintar, concentrando fuerzas imperiales en el Principado, un panorama que
favorecía claramente una posible y amenazadora toma de poder por la fuerza, en caso
de no ser los "elegidos". Aún así finalmente ganan los pro franceses
y cuando muere Carlos II Rey de España, en 1700, queda como heredero Felipe V
de Borbón al que se le condiciona con una clausula testamentaria que no pueda
unir jamás el trono de Francia con el de España.
En caso de que se decantara por el trono francés, se daría el trono español a
su hermano menor. Y en caso de que ninguno de los borbones fuera a ocupar este
puesto, en tercer lugar quedaría el Archiduque Carlos de Austria. Y a partir de
aquí pasó lo que todo el mundo conoce, a excepción del imaginario nacionalista.
No se aceptó la "voluntad" de Carlos II y no se aceptó la posibilidad
de que el Imperio Español al completo, sin repartos, y la Corona de Francia
pudieran unir sus fuerzas, y menos bajo una misma persona a pesar de lo
indicado en el testamento..y... no se aceptó ni por Inglaterra, ni por Holanda,
ni por el Imperio Germánico. En 1701 estas potencias firman el tratado de la
Haya, lo que supuso la creación de una gran coalición internacional, conocida
como "Los Aliados", en contra de Felipe V como Rey de España y la
Corona de Francia, que lógicamente le apoyaba. Creo que no es necesario
explicar el conflicto de la Guerra de Sucesión a la Corona Española, pues se
trataba en este punto de explicar únicamente que los austracistas catalanes,
como el resto de los austracistas españoles, cuando muere Carlos II ya hacía
años que existían, y ya por entonces se habían posicionado en favor del
Archiduque Carlos como Rey de España.
Con el Borbón elegido como Rey, los austracistas catalanes que ocupaban
puestos en el "poder" catalán, se vieron forzados a conspirar contra
Felipe, ya que quedaron señalados como contrarios en Cataluña y de hecho nada
más se nombrado Felipe como monarca se produjeron los primeros
"alejamientos" y peticiones de destitución. Lo mismo había pasado al
revés durante el virreinato en Cataluña del Príncipe Jorge Hessen Darmstad. Con
este último , y durante su virreinato, el austracismo en Cataluña tomó mucha
fuerza, y es por ello que en Cataluña fue donde se mostró desde un primer
momento cierta oposición al nuevo Rey y desde donde se hizo fuerte el
austracismo en España a partir de la invasión de Barcelona en 1705. El
Príncipe, al llegar Felipe al trono, intentó bloquear su destitución como
virrey (no así aunque de forma resignada la de otros cargos austracistas
catalanes), argumentando que hasta que no hubiera jurado los fueros, él debía
seguir siendo el virrey. Esto ocasionó conflictos con el recién escogido
candidato, pero también internamente en Cataluña hubo conflicto entre los
partidarios felipistas y los carlistas. Felipe V en febrero de 1701, y viendo
las claras intenciones en su contra del Principe Hesse-Darmstad, le expulsó de
Cataluña y de toda España. Pero con el ex-virrey se fueron también muchos
austracistas catalanes. En septiembre del mismo año se firmó el Tratado de la
Haya entre Inglaterra, Holanda y el Imperio con el objetivo de los austracistas
españoles "exiliados" de volver a España y poner como Rey al
Archiduque Carlos de Austria.
Y fue esto último el objetivo inicial y por lo tanto la motivación principal
de los austracistas catalanes. Por lo que ni eran independentistas, ni
nacionalistas. Eso no existía por entonces ni por asomo. Los austracistas o
héroes de 1714 eran ESPAÑOLES, SE CONSIDERABAN ESPAÑOLES y lucharon por poner
en el trono a su candidato COMO REY DE ESPAÑA. Luego como justificantes
"vendían" lo del miedo al francés, lo de respeto a los privilegios,
leyes y fueros, libertad de la nación española, y la catalana en
particular...Todo eso se dijo, claro que sí, y se propagó y se arengó a la
gente para que siguieran su causa, pero lo principal era PONER AL ARCHIDUQUE EN
EL TRONO DEL REINO DE ESPAÑA. Y es que lo que querían verdaderamente los que
mandaban en el austracismo era PODER, demasiado posicionamiento por un partido,
demasiadas cartas puestas sobre la mesa, para quedar al margen una vez perdido
su candidato. A ello también se unieron intereses comerciales, así el candidato
francés dificultaba el comercio con el resto de potencias, y viceversa.
Los austracistas catalanes que se fueron con el ex-virrey de Cataluña a
conquistar Gibraltar en 1704 ¿Lo hicieron por la independencia de Cataluña?
¿Por sus fueros?..¡Venga ya...!..Incluso en Gibraltar hay una playa llamada
"Catalan Bay" en recuerdo al desembarco de tropas austracistas
catalanas.
El
austracista catalán Narcís Feliu de la Penya en su obra "los Anales de
Cataluña", nos indica una relación de catalanes ( a los que considera
también españoles ) que con las tropas aliadas y el ex-virrey de Cataluña,
Hessen-Darmstadt, tomaron Gibraltar en 1704. Precisamente este señor, Feliu de
la Penya, es idolatrado por Jordi Pujol, pero como acostumbra a pasar con el
nacionalismo, y en especial con el pujolismo, nos lo presenta de forma muy
diferente a lo que fue en verdad Feliu de la Penya. Y es que este autor se
consideraba español además de catalán, y fue partidario de Carlos III como Rey
de España, y así lo indica de forma rotunda y continua en los Anales de
Cataluña en donde nos describe los hechos acontecidos en el conflicto bélico
hasta 1709. Feliu de la Penya representaba los intereses de la burguesía
catalana, y esto nos debería hacer ver que además de posicionarse por un
candidato a monarca español u otro, y ocupar puestos en el poder, también
tuvieron las cabezas pensantes del austracismo catalán, motivaciones claramente
comerciales para decantarse por un candidato en concreto. Curiosamente el
enviado por uno de los aliados contra los borbones a España, fue el inglés
Mitford Crowe, el cual se dedicaba entre otras cosas al comercio de
aguardientes, uno de los principales productos exportados en esa época por
Cataluña.
Mitford
Crowe
Entrar en detalles sobre los verdaderas motivaciones de las principales "cabezas pensantes" de los austracistas catalanes para apoyar a Carlos III sería ya otro debate en el que sería interesante profundizar, pero en el cual no van a entrar nunca los nacionalistas catalanes. Ellos se acogen a la "propaganda austracista" para explicarnos todo el conflicto. Esta propaganda lanzada por los austracistas desde el Consell de Cent, desde el Braç Militar, desde la Generalitat, desde la Gazeta de Barcelona o de cualquier otro documento que salió de la imprenta de Rafael Figueró o de cualquier otro impresor...SÍ que sirve ciertamente para explicar lo que motivaba a luchar a la gente "corriente", pero es que incluso aquí hacen trampas los nacionalistas. Porque ellos sólo ven en esas arengas una lucha por los privilegios y libertades de Cataluña, y curiosamente siempre omiten dos premisas más que son importantísimas, y sin las cuales pierde todo el sentido ese conflicto. Pretenden confundir, y confunden, a su público para que piensen que se trató verdaderamente de una guerra por la Independencia de Cataluña. ¡Qué casualidad! ¿no? Precisamente se omite algo vitoreado continuamente durante la Guerra de Sucesión por parte de los austracistas catalanes, "els herois de 1714". Estas dos arengas fueron: luchar por Carlos III como REY DE ESPAÑA Y LUCHAR POR LA LIBERTAD DE TODA LA NACIÓN ESPAÑOLA. Podemos verlos ampliamente en el siguiente punto, donde quedará patente la manipulación histórica del nacionalismo catalán. En el presente apartado ha quedado constancia que los austracistas catalanes, o "herois de 1714" ya existían antes de la llegada de Felipe V, con lo que no surgieron para luchar por la independencia de Cataluña respecto "al concepto geográfico" que dicen que era España, ni surgieron cuando comenzaron los problemas con los "supuestos" atropellos de les lleis catalanes.
LOS AUSTRACISTAS
CATALANES ERAN MUY ESPAÑOLES. REPASO DE LA DOCUMENTACIÓN AUSTRACISTA DONDE
QUEDA MÁS QUE DEMOSTRADO.
Queda más que demostrado que los héroes del 1714 eran muy españoles con por
ejemplo el "pacto secreto en 1705 de los vigatans con los ingleses en
Génova", donde hablan de Carlos III como Rey de España y de liberar la
oprimida NACIÓN ESPAÑOLA....No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Este pacto se recoge en el libro de "Record de la Aliança" de 1737.
Ese "tratado" ayudó en la toma de Barcelona por parte de los aliados,
que bombardearon la ciudad desde el Mar, mientras los propios
"vigatans" y su Companyía d'Osona lo hacían desde el interior del
Principado, clamando a su paso contra los franceses, a favor de Carlos III como
Rey de España, y movilizando a la población catalana que se encontraban camino
de Barcelona. En el interior de la ciudad condal los partidarios de los
austracistas agitaron también la ciudad y de hecho intrigaban desde hacía
tiempo para la caída del virrey Velasco, quien había sido nombrado en ese cargo
por Felipe V. En verdad estos últimos, los del Consell de Cent de Barcelona,
fueron las principales "cabezas pensantes" del austracismo catalán.
Los austracistas catalanes, tanto los que bombarderaron Barcelona desde el mar, con el ex-virrey de Cataluña como figura destacada, como los austracistas catalanes procedentes del interior del Principado (vigatans), tomaron Barcelona de forma violenta. Por lo que es curioso que los nacionalistas machaquen la idea de que Felipe V "Conquistó violentamente y muy muy sanguinariamente" Barcelona en 1714, pero en cambio "los héroes de 1714" al parecer tomaron la ciudad en 1705 de forma pacífica y "regalando besos". Curioso, en serio, porque no queda eso reflejado en las litografías de la época, ni en los dietaris de la Generalitat, ni en las Narraciones Históricas de Francesc de Castellví (austracista catalán. De hecho se menciona incluso en estos dos últimos documentos, como el Presidente de la Generalitat que tenía Cataluña en 1705 murió a causa del bombardeo de los "herois del 1714", y como durante la masiva caída de proyectiles se llegaron a quemar varios tomos de les Constitucions Catalanes.. En 1704 ya hubo por cierto otro intento de toma de la ciudad por parte de los Aliados, pero fracasó. Desde el interior de la ciudad, sobre todo, como ya se ha indicado, desde el Consell de Cent, se conspiraba contra el entonces virrey de Cataluña, y por lo tanto también contra los borbones. Llamaron tirano, los austracistas catalanes, al Virrey Velasco por encarcelar a quien creía que conspiraba contra él. Pero sería tirano para los austracistas, porque si somos objetivos vemos que la situación de aquel señor era más que complicada y realmente si que estaban conspirando contra su persona y contra Felipe V para colocar al Archiduque Carlos como REY DE ESPAÑA.
Proclamas
y cánticos de los "Austracistas Catalanes" en favor del Rey de
España.
¡¡¡Abajo el tirano gobierno de Velasco, viva Carlos Tercer Rey de España!!!
Represenataciones
en la Cataluña Austracista del Archiduque Carlos como Rey de España. Explicación
del "conflicto" en las "Constitucions, Capitols y Actes de
Cort" de 1706.
Cataluña era un estado
Independiente según los nacionalistas, pero se acuñaba moneda a favor del
Archiduque Carlos, como REY DE ESPAÑA. Bastante curioso...:
Y
también en medallas, Carlos III el Hispaniarum Rex, libertador de Barcelona:
¿Rey
de España en una comedia de 1706 estrenada en Barcelona?
En el documento referido a las Cortes de 1706 en el Principado con Carlos como Rey de España, se nos explica nuevamente la verdad del conflicto: SUCESIÓN A LA CORONA ESPAÑOLA. NADA DE SECESIÓN, NI INDEPENDENCIAS. Sirve dicho documento para tumbar, sea de paso, la negación de que con los Reyes Católicos no existiera una unidad en España ¿el nieto de los Reyes Católicos es llamado Fernando Infante de España?
Este
documento, surgido de las cortes de 1706, también es útil para analizar con que
acabó de convencer Carlos III a los catalanes que no fueron
expulsados-exiliados, de Cataluña. ¿Lo acogieron con las manos vacías o se sacó
algo a cambio del apoyo? Parece que se les dio bastante, más de los que ya les
había dado Felipe V en 1702, pero curiosamente no una independencia....
POR
TODA BARCELONA DESDE 1705 "CARLOS REY DE ESPAÑA". EN SU RESIDENCIA
BARCELONESA COLGABA SU ESCUDO COMO MONARCA DE LOS ESPAÑOLES, EL MISMO QUE
TAMBIÉN LLEVABAN LOS REGIMIENTOS DEL "EJÉRCITO CATALÁN".
Estandarte
del Regimiento Nebot del "Exèrcit català"
De los Anales de Cataluña de Feliu de la Penya conocemos como en 1706 al Archiduque, en Barcelona, se le homenajeó con una pirámide de madera en la que se mencionaba que era el Rey de las Españas (Hispaniarum Rex):
En
el mismo documento figura como en 1707, el Archiduque edifica una nueva
fortificación militar en Barcelona en la que se vuelve a indicar que él era el
Hispaniarum Rex:
REPASO DE DOCUMENTOS CATALANES DURANTE LA GUERRA DE SUCESIÓN Y SU INEQUÍVOCO CONTENIDO ESPAÑOLISTA.
1705. Españoles, Rey de España:
1706,
BARCELONA IMPRESO EN LA IMPRENTA DE MARTÍN GELABERT:
1707:
ESTABLECIMIENTO BAJO EL DOMINIO DE CARLOS III DEL PRINCIPADO DE CATALUÑA Y DE
TODO LO DEMÁS DEL "REYNO DE LAS ESPAÑAS"
DESDE BARCELONA, 1708: ¡QUE SE ETERNICE EL IMPERIO ESPAÑOL!!... ¡vaya con los independentistas...!:
LOS AUSTRACISTAS CATALANES ERAN ¿LOS VERDADEROS ESPAÑOLES? :
Y
la propaganda austracista de Barcelona para que se sumaran los de Madrid a su
causa:
1709.
Se insistía en que los austracistas eran los verdaderos españoles:
Y
UNA VEZ EN EL EXILIO, 1716, LOS AUSTRACISTAS SEGUÍAN CONSIDERÁNDOSE LOS
¿VERDADEROS ESPAÑOLES?:
NADA
SORPRENDENTE DADO QUE DESDE UN PRINCIPIO, LOS AUSTRACISTAS AFIRMABAN QUERER
LIBERAR A ESPAÑA:
UNA
VEZ SE MARCHA EL ARCHIDUQUE A OCUPAR SU TRONO COMO EMPERADOR....SE PREGUNTAN EN
BARCELONA "¿POR QUÉ TANTO ODIO A LA NACIÓN ESPAÑOLA?"...."CARLOS
DE AUSTRIA TERCERO DE ESE NOMBRE EN LA MONARQUÍA DE
ESPAÑA"....Entonces...¿NO ERAN ESPAÑOLES LOS HÉROES DE 1714? ...¡LO ERAN!
Y TANTO O MÁS QUE LOS CATALANES FELIPISTAS Y EL RESTO DE ESPAÑOLES DE UNO U
OTRO BANDO.
AGOSTO
DE 1714: VIVA EL REY...HOY SE LIBERTE ESPAÑA!....EL EMPERADOR MONARCA, YA DE
ESPAÑA..
COMO
LEGÍTIMO REY DE ESPAÑA, ASÍ SE REFERÍA, ASÍ MISMO, CARLOS DE AUSTRIA A LOS TRES
COMUNES CATALANES EN CARTA, A POCOS MESES DE LA CAÍDA DE BARCELONA...:
Narraciones
Históricas de Francesc de Castellví, es un documento escrito por un austracista
catalán exiliado en Viena. Dicho documento, curiosamente escrito en CASTELLANO,
sirve nuevamente para desmentir al nacionalismo respecto a la naturaleza del
conflicto que tuvo lugar por la Sucesión a la Corona Española. De hecho el
título original del documento es bastante claro:
En dicho documento se menciona la siguiente proclama de Villarroel el 11-09-1714:
Tal y como se
aprecia, los nacionalistas siempre omiten algo que se repite hasta la saciedad
en la documentación que nos ha llegado de la época del reiterado conflicto
bélico. Y es que los héroes de 1714 lucharon por Carlos III como REY DE ESPAÑA,
y también por la libertad de toda la nación Española. Por supuesto que también
se habla de luchar por los privilegios, libertades y drets de Cataluña, pero no
se puede explicar este conflicto únicamente teniendo en cuenta esto último, tal
y como hacen los nacionalistas. La arenga en pro de los privilegios no es el
motivo inicial de los austracistas catalanes, y es, y no otro, el de poner a un
Rey como Monarca de España. Los austracistas catalanes se consideraban
españoles, lo hemos más que visto. El miedo a perder los privilegios a pesar de
que ya existían encontronazos previos a 1705 con Felipe V (muchos de ellos
forzados para buscar confrontación), se dan sobre todo a raíz del castigo que
ejerce Felipe al ir recuperando Valencia y Aragón. Encontronazos y conflictos
por desconocimiento del soberano de turno de los privilegis concedidos los hubo
también con el Archiduque, y malas interpretaciones también con otros reyes,
dada la colección interminable y casi incontrolable de privilegios acumulados
desde el S.XIII. Y aún así, a pesar de clamar por los privilegios, se siguió
gritando en el Principado y hasta la derrota final, siempre en favor de la
causa de Carlos de Austria. Por supuesto, algún día se les tendría que aclarar
a los nacionalistas actuales en que consistían esos privilegios perdidos.
Privilegios medievales, privilegios de unos pocos, o de unos territorios
enfrente de otros a su vez discriminados. Tampoco parecen tener claro que
cuando se hablaba de "libertades", principalmente se hacía referencia
a "estar exento" de algo, ya sea de un pago o de otro tipo de
obligación, y no a una idea contraria a la esclavitud.
Un privilegio comporta una discriminación, así Barcelona estaba privilegiada
respecto a Gerona, y Gerona discriminada respecto a Barcelona. También se daban
estos privilegios y discriminaciones entre las clases sociales, sobre todo a
favor de los oligarcas que desde la Edad Media tenían al Principado sometido en
un régimen meramente anquilosado y feudal. Una cosa son leyes y otra
privilegios. No se suprimió después de 1714 el código civil catalán, estando
todavía hoy vigente. No supuso la caída de Barcelona que los catalanes se
volvieran españoles, porque ya hemos visto que se consideraban así antes de
1714. No supuso perder autogobierno, porque los nacionalistas atribuyen en
exceso demasiadas competencias a la Generalitat. Porque era el virrey y la
Audiencia Real, los veguers y los alcaldes quienes en verdad gobernaban
Cataluña y siempre bajo autoridad del Rey de España. Y eso no cambió, porque
siguió mandando el mismo monarca. No cambió la soberanía, ni antes, ni después,
siguió siendo del Rey de España. Lo que si cambió es que se modernizó el
Principado, y se pasó del S.XIII al XVIII en un sólo año, se pasó de la baja
Edad Media a finales ya de la Edad Moderna, y de esta forma se mejoraron las
condiciones de vida y se inició la época de mayor esplendor económico de
Cataluña, y los datos demográficos e industriales así lo confirman.
Cuando parecía que la guerra iba a finalizar en España con la firma del tratado
de Utrecht en 1713, con los ingleses pasando del conflicto y con el Archiduque
fuera de España ocupando el trono imperial al morir su hermano, los Comuns
(después de discusiones, divisiones internas, y deserciones) decidieron alargar
la guerra que sabían que perderían, aún a costa de la muerte de muchos de sus
conciudadanos. Lo importante eran "sus privilegios". De hecho, ellos
deberían cargar con gran parte de la culpa de la muerte de los catalanes hasta
la caída de la ciudad en 1714. La mayor parte de estas "cabezas
pensantes", como Casanova encima luego fueron amnistiados y continuaron
viviendo tranquilamente en el Principado, muy pocos se exiliaron. A los
"plebeyos" se les siguió arengando en apoyar la causa de Carlos como
Rey de España, en luchar por la libertad de toda la Monarquía Española, y
también... también por los privilegios. Pero éstos como se indica en "el
Despertador de Cathalunya" fueron puestos en duda por la población en
cuanto a quien verdaderamente beneficiaban dichos privilegios, ya que se
comenta en ese documento que entre los catalanes sitiados existía quien decía
que realmente eran sólo privilegios de la oligarquía feudal barcelonesa y
catalana. Este documento precisamente intenta negar que les haya abandonado el
Rey y que los privilegios no sean también del pueblo, siendo testigo de que
esas dudas acechaban por la ciudadanía catalana y barcelonesa.
Lo de clamar por los privilegios es algo recurrente en la historia del Principado. Durante la guerra civil catalana, a mediados del S.XV, también se pidió luchar por los privilegios que les quería quitar el Rey a sus vasallos. Pero resulta que esos privilegios en cuestión, entre otros, era el de que a los campesinos "de Remensa" se les dejaran de tratar como animales, y que los cargos importantes en Cataluña, no estuvieran siempre controlados por las mismas familias de nobles, las cuales se turnaban para eternizarse en los altos puestos. Esos son los privilegios y, esos eran los privilegios de quienes se apropiaban en beneficio propio de la palabra Cataluña para hacer ver que toda la población estaba con ellos, cuando no era así, porque era sólo su Cataluña, no la del resto de conciudadanos. Algo similar sucede hoy cuando habla CIU y su discurso propio lo hace extensivo a todos los catalanes, para hacer entender que todos piensan o deben pensar como CIU, sino, no son catalanes. Privilegios y fueros es algo típico de la Edad Media, algo que ya finalizando la Edad Moderna eran verdaderos anacronismos. Dichos fueros y privilegios que aún perduraban en algunas zonas de España hasta bien entrados en el S.XIX fueron muy criticados, por los liberales españoles (vascos y catalanes incluídos), asi que dificilmente hubieran sobrevivido esos privilegios a la España post Bonaparte, como si lo hicieron los de la Valle de Arán (Lérida) que conservó sus fueros hasta esa fecha. A continuación vemos algunos de esos privilegios por los que gritaban tanto los oligarcas catalanes;
Extraído de la traducción al castellano de "los Usages y demás derechos de Cataluña que no están derogados o no son notoriamente inútiles" por Pere Nolasc Vives, 1835
Durante todo el sitio de Barcelona, se siguió arengando a favor de Carlos como Rey de España y por la libertad no sólo de Cataluña, sino del resto de la nación española. Por ejemplo la Gazeta de Barcelona, nos recoge un juramento que hizo una parte de los soldados austracistas, el 30 de octubre de 1713, en el que se recoge lo siguiente " Hasta la última gota de sangre, en defensa de la C. y C. Magestad del Emperador, y Rey nuestro Señor, (que Dios guarde)". Pues es bastante explícito el texto, no deja lugar a confusión....¡¡POR EL REY!!
El nacionalismo ha reinventado de arriba abajo los hechos acontecidos durante la Guerra de Sucesión. Los austracistas catalanes, los héroes de 1714, se hubieran peleado con sus fans del 2014, y con mucha más contundencia que contra los otros catalanes "botiflers" que lucharon por Felipe V. Todo lo que explican los nacionalistas es una gran mentira, una gran falacia. Cada once de septiembre revive el nacionalismo algo que nunca pasó tal y como lo explican. Si leemos el último pregón de los austracistas, con fecha del propio once de septiembre de 1714, justo antes de rendir la ciudad de Barcelona, es que nos siguen hablando de ¡liberar a España!, ¡de luchar por el Rey!....¡NO SE PUEDE MENTIR MÁS!!! y llevan mintiendo a los catalanes desde hace décadas, y ya está bien...ya está bien de tanta manipulación.
Josep Coroleu en su obra "Fueros de Cataluña de 1878", nos reproduce el último pregón dels Consellers de Barcelona, justo antes de la capitulación de Barcelona con fecha del 11-09-1714 a las 15:00 horas. ¿Por el Rey? ¿Por la libertad de toda España? ¿Esclavos de los franceses?
Es que ni siquiera Rafael Casanova, último Conseller en Cap del Consell de Cent de Barcelona a cuya estatua en dicha ciudad le llevan flores cada 11 de septiembre los nacionalistas, murió el día que se rindió la ciudad, por lo que no puede ser tratado de ninguna de las maneras, y tal y como hacen, como un mártir. Muchos secesionistas piensan que murió Casanova en 1714 porque se les hecho creer que fue así. Pero como podemos ver en la imagen inferior, aún tenía Casanova pleitos 30 años después de esa fecha. Este señor, el último Conseller en Cap de Barcelona, obtuvo una amnistía y siguió trabajando tal cual. No se exilió y desde luego nunca, pero nunca, fue Casanova secesionista. De hecho en los Dietaris de la Generalitat aparece en casi todos los "besamanos" del Archiduque, al que consideraba Carlos III Rey de España. Además hemos visto antes que un tal Rafael Casanova estuvo en la boda de este Rey Español en Cataluña.
UN
CONFLICTO INTERNACIONAL, UNA GUERRA CIVIL ENTRE ESPAÑOLES, y TAMBIÉN ENTRE
CATALANES.
Nadie fuera de Cataluña, explica la Guerra de Sucesión A LA CORONA ESPAÑOLA tal
y como la explican los nacionalistas catalanes. Verdaderamente hay que tener
poca sesera, para decir "Sucesión a la Corona Española" y acto
seguido explicar que se trató de una Guerra de Independencia, y jalear además
que España como Reino no existía, ya que era sólo un "concepto geográfico".
Muy poca sesera ciertamente. Podemos ver a continuación como en la misma época
del conflicto, ni en Holanda, ni en Inglaterra, hablaban de "secesiones
catalanas", y dejan muy claro en que consistió dicha Guerra de Sucesión.
"En 1705...(Barcelona) se envió un Cuerpo de tropas....para ayudar a los Españoles que manifestaban una grande inclinación por la Casa de Austria, y a poner en el trono al Nuevo Emperador....":
Además de que fuera de Cataluña todos explican de la misma forma el mismo conflicto, y nadie lo tergiversa y manipula como hace el nacionalismo catalán, deberían enterarse de una vez los nacionalistas que la Guerra de Sucesión enfrentó a diferentes potencias europeas sí, pero que dentro de España, la guerra consistió en un enfrentamiento entre españoles, de diferentes territorios, no de un territorio contra el resto. Porque de Austracistas hubo también en Castilla, en Valencia, y en muchos rincones de la geografía española, no sólo en Cataluña. Por el contrario, los felipistas no eran sólo los castellanos, porque de "botiflers" en Cataluña hubieron un montón y tuvieron un gran papel protagonista tanto antes del conflicto, como durante su desarrollo y también a partir de la caída de Barcelona en 1714. No fue ninguna guerra España&Cataluña, ni siquiera Castilla&Cataluña, fue una guerra entre españoles, entre catalanes, y en las que participaron potencias internacionales, estando Inglaterra, Holanda y el Imperio con los austracistas, y Francia con los partidarios de Felipe V. Así no es de extrañar encontrar castellanos, alemanes, vascos, gallegos en la Barcelona austracista, como no lo es encontrar catalanes al lado de Felipe V y con éste mismo en el sitio de Barcelona de 1714 tirando bombas a la ciudad. Esos botiflers también eran catalanes, y no eran ni más ni menos traidores que los que estaban dentro. Simplemente se decantaron por un candidato al trono español.
1707, Catalanes con Felipe V como el Marqués de Castelldosrius rinden Lérida donde hay españoles austracistas (catalanes) y aliados...¡¡FUE UNA GUERRA ENTRE ESPAÑOLESS!!!
Habían castellanos, navarros, andaluces,aragoneses, gallegos, vascos,,,en Barcelona en 1709 según Feliu de la Penya..
¿Luchaban por la independencia de Cataluña?...venga ya...!!
El Archiduque Carlos proclamado Rey de España en Madrid En los Anales de Cataluña (pg. 580), de Feliu de la Penya, escritos en 1709, se nos relata la ocupación de "Madrid" de 1706 por parte de las tropas austracistas, en las que figuraban muchos catalanes. En 1710, Madrid fue ocupada de nuevo por los "imperiales" Podemos leer que durante los alborotos de la población murieron bastantes madrileños a manos de los partidarios del Archiduque:
Muchos catalanes estuvieron a favor de Felipe V durante el conflicto bélico y por supuesto durante el sitio a Barcelona. Además ocuparon altos cargos importantes con el primer Borbón tanto en su cercanía, como en la misma Cataluña después del conflicto. Fue un catalán quien estando de embajador en París reconocíó a Felipe V como rey de España. Fue un catalán que siendo virrey del Perú no paró de enviar dinero a España para financiarle la guerra al Borbón, fueron también catalanes los que salvaron a Felipe V de ser capturado en Lérida, y etc., etc.. Y de hecho se pidió informe "a un catalán" para la redacción del odiado Nueva Planta de 1716.. ¿Cómo tenemos que entender este hecho? ¿No eran catalanes los botiflers? Sí que lo eran. Eran tan catalanes y tan españoles esos catalanes, como los mismos austracistas catalanes, los héroes de 1714, los cuales, por supuesto, de secesionistas, nada de nada.
Castellanos, Aragoneses y Valencianos expulsados de Barcelona en 1714 ¿Qué hacían allí? ¿De turismo? ¿También lucharon por la secesión de Cataluña? ¡Qué les rindan homenaje cada 11 de septiembre!....los castellanos también fueron "herois del 1714".
Lo que explican los nacionalistas sobre la guerra de Sucesión Española, sobre las motivaciones de "sus" héroes del 1714, es una auténtica patraña. Su "versión" forma parte de una histórica manipulación surgida a raíz de la Renaixença (Falso renacimiento de la literatura catalana), a mediados del S.XIX y utilizada como "eje" de su discurso antiespañol por el nacionalismo catalán nacido a finales del mismo siglo. Sólo hay que leer la documentación de la época y darse cuenta que esos "héroes" que pretenden hacer pasar por "independentistas catalanes del S.XVIII" eran en verdad ESPAÑOLES y por lo tanto si hubieran conocido a sus fans del 2014 les hubieran llamado traidores y se hubieran enfrentado a ellos como enemigos de Cataluña y de España. Los austracistas catalanes, los austracistas aragoneses, mallorquines, castellanos, valencianos, etc...eran tan españoles como los partidarios de Felipe V, sólo hay que leer el siguiente documento de 1707 publicado en Valencia:
En Cataluña, en Valencia, en Aragón, y hasta en Mallorca, en toda la Corona de Aragón, los austracistas se consideraban españoles:
Y no se olviden que personajes "no catalanes" como Juan Tomás Enriquez de Cabrera, el último Almirante de Castilla, también fue austracista:
Antes de la Renaixença, los austracistas y sus hijos, como es el caso del barcelonés, Antonio de Capmany, hijo de uno de esos "héroes de 1714",explicaban el conflicto bélico de la siguiente forma: como una guerra ENTRE ESPAÑOLES:
VIENDO LOS ESCUDOS DE
AMBOS CANDIDATOS ENFRENTADOS EN LA GUERRA DE SUCESIÓN A LA CORONA ESPAÑOLA, Y
UTILIZADOS DICHOS EMBLEMAS POR AMBOS BANDOS EN CATALUÑA Y EN EL RESTO DE
ESPAÑA...
¿GUERRA DE INDEPENDENCIA?....